En el manifiesto hablan de resistir a la agenda neoliberal del Gobierno, de definir una pauta de actuación "conjunta" en el Congreso Nacional, fortalecer el foro permanente de los partidos de la oposición para definir "acciones y manifestaciones conjuntas", así como construir actos nacionales "unificados" en defensa de los derechos del pueblo y la soberanía de Brasil.
En los últimos días, líderes de la oposición criticaron con fuerza esa postura y advirtieron que barajarían la posibilidad de pedir que se abriera un proceso de impeachment (juicio político), al entender que el presidente habría cometido un delito de responsabilidad, la base legal que prevé la Constitución para que se inicie ese proceso.
Además, subrayan que el presidente brasileño "ofende sistemáticamente la Constitución y la democracia" mientras el país vive crisis en varios frentes.
Destacan que la economía sigue estancada y que la política de austeridad dirigida a atender los intereses del sistema financiero drena los recursos de la sociedad; además el real está cada vez más devaluado, no hay inversiones públicas ni privadas y las perspectivas de crecimiento del Producto Interno Bruto son menguantes.
Por todo ello, además de prometer trabajar para reforzar la unidad, expresaron su apoyo a manifestaciones populares previstas para los próximos días: 8 en el Día de la Mujer), el 14 a dos años del asesinato de la exconcejala de Río de Janeiro (sureste) Marielle Franco y el 18 de marzo en defensa de la educación y el servicio público.
Firman el manifiesto el Partido de los Trabajadores, el Partido Socialista Brasileño, el Partido Democrático Laborista, el Partido Socialismo y Libertad, el Partido Comunista de Brasil, la Rede Sustentabilidade, el Partido Verde y Unidad Popular.