"En Perú cada vez se denuncia más y hay una mejor identificación en la sociedad de que lo que está sucediendo es violencia y no debe pasar. Creo que hay un trabajo institucional por disminuir la tolerancia social frente a estos crímenes que hace que cada vez más familias o madres se atrevan y los denuncien", afirma Guerrero, psicóloga de formación.
Promsex es una organización dedicada a la lucha contra la violencia sexual contra menores y mujeres.
Esto ha generado una alarma social en el país, aunque la especialista indica que hay que considerar en esa cifra "la mejora en los trabajos de registro" de esos delitos.
Por este motivo, y según estimaciones de Promsex, la situación puede ser aún más severa de lo que aparenta, agregó la especialista.
"Existen datos que nos señalan que más de 90% de las agresiones sexuales no son denunciadas", dijo Guerrero.
El disparador del estado de alarma que vive Perú fue la violación y posterior asesinato de una niña de cuatro años en un distrito de la capital, hechos ocurridos el 1 de marzo.
Esto ha generado un tratamiento condenable del tema de parte de los medios, en lo que Guerrero describe como un "circo mediático" en el que se ha culpado a la madre por lo ocurrido a su hija.
"En Perú estamos demostrando lo poco que hemos avanzado en entender de qué se trata el tema de la violencia contra los menores y la mujer por el tratamiento mediático que este recibe", denunció la psicóloga.
Asimismo, indicó que las estereotipos discriminatorios contra la mujer persisten y se evidencian en la condena social que ha recibido la madre.