"Había gritos de protesta contra la presencia de senadores de la administración de Jeanine Áñez, pidiendo justicia por los diez vecinos de El Alto masacrados por este Gobierno en noviembre, y ahí se produjo la represión de la policía", relató a radio Erbol el activista David Inca.
Inca, presidente de la Asamblea de Derechos Humanos de El Alto, dijo que él y una representante de la asociación de familiares de víctimas de la masacre de noviembre habían sido invitados a hablar ante el Senado, pero no pudieron hacerlo a causa de los disturbios.
En vísperas del aniversario de #ElAlto gasificaron y agredieron a nuestras hermanas y hermanos en #Senkata. Repudiamos estas acciones, exigimos justicia y respeto a los mártires de la democracia. El pueblo alteño no olvidará la masacre de noviembre. #SenkataNoSeOlvida pic.twitter.com/SubJS84QHo
— Luís Arce (@LuchoXBoIivia) March 5, 2020
No hay reportes de víctimas de la represión policial, pero vecinos alteños publicaron en las redes sociales imágenes del caos provocado por los gases policiales en una escuela cercana.
Se divulgaron también imágenes de vecinos lanzando piedras e insultos a los policías.
La "masacre" mencionada por Inca consistió en la muerte de al menos diez civiles del distrito alteño de Senkata, ocurrida el 19 de noviembre durante una operación policial-militar contra un bloqueo vecinal a una planta de distribución de combustibles, según un recuento de la Defensoría del Pueblo.
La sesión del Senado fue convocada en El Alto, por iniciativa del MAS que controla el parlamento, para rendir homenaje a esa ciudad vecina a La Paz que celebrará el 6 de marzo 35 años como municipio independiente.
Una reunión paralela de la Cámara de Diputados se desarrolló sin inconvenientes en otro barrio de El Alto, mientras se mantenía sin confirmación un anuncio de que la presidenta Áñez asistiría al final del día a una sesión de honor del concejo municipal de la ciudad.