Corinna zu Sayn-Wittgenstein, la aristócrata alemana con la que Juan Carlos I mantuvo una relación extramatrimonial, denunciará ante la justicia británica al rey emérito. La demanda, según ha publicado Eldiario.es, se debe al "acoso" que dice sufrir desde su ruptura, en 2012. Estas presiones tendrían como fin evitar la revelación de "secretos de Estado" que presuntamente tiene en su poder. Un portavoz de Zu Sayn-Wittgenstein ha asegurado a este medio digital que "emprenderá acciones legales" que afectan a Juan Carlos I y otros supuestos implicados.
Para la denuncia —siempre según la información de este periódico—Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha contratado a James Lewis, abogado londinense experto en extradiciones y derecho internacional (actualmente, Lewis representa los intereses de EEUU en el proceso de extradición contra Julian Assange abierto en Reino Unido y asesora a Huawei en el caso de extradición a EEUU abierto en Canadá contra la vicepresidenta de la empresa china, Meng Wanzhou).
El anuncio de esta demanda por acoso fue adelantado el 29 de febrero por la aristócrata en The Daily Mail. Allí afirmó que iba a acudir a la justicia sin referirse directamente al monarca español. "Tras ocho años de abusos, que también han ido dirigidos contra mis hijos, y dado que no hay final a la vista, no me veo con más opciones que tomar acciones legales", declaró.
Unos meses después, según narraba la empresaria, el CNI la amenazó de muerte. Sucedió durante una estancia en el Hotel Connaught de Londres. "Tras la intrusión de los servicios secretos en mi habitación del hotel, yo estaba aterrada, especialmente cuando me amenazaron a mí y a mis hijos diciendo que no podían garantizar mi seguridad física", confesaba al diario inglés.
"Insistían en que permaneciese en silencio. Me enviaron un correo, utilizando un pseudónimo, en el que explicaban que hablar con los medios resultaría devastador para mi imagen. Yo me lo tomé como que destruirían mi reputación si no cooperaba. De hecho, esta amenaza se llevó a cabo con éxito", declaraba en el artículo.
A este testimonio se le suman los audios que captó el comisario Villarejo en 2015 sin su consentimiento y las dos investigaciones abiertas en Suiza. Una de ellas se inició en 2018, a raíz de dichas grabaciones de Villarejo. La aristócrata sostenía que Juan Carlos I realizaba actividades ilegales e identificaba al gestor Arturo Fasana y al abogado Dante Canónica, residentes en Suiza, como sus testaferros.
El fiscal Bertossa sospecha que los 100 millones originales son la comisión que cobró Juan Carlos I por su participación en la adjudicaicón de la obra del AVE a La Meca a empresas españolas, entre ellas OHL, de su amigo Juan Miguel Villar Mir. La Fiscalía suiza ha remitido una comisión rogatoria a España y Anticorrupción hizo lo propio posteriormente para conocer los avances de la investigación sobre los 100 millones de dólares del rey emérito.