"¿Cómo puede uno estar cansado de ello? Solo lo disfruto, (...) cualquier otra persona en mi lugar no lo consideraría como un trabajo, sino como un destino, y es así como lo percibo", dijo en una reunión con representantes de la sociedad civil de la provincia de Ivánovo, en el oeste del país.
El presidente expresó su gratitud a la población por su apoyo.
"Si no tuviera apoyo de la gente, no habría podido hacer nada", subrayó.
Reiteró que Rusia debe ser un país con poder presidencial dominante.
"Sin un poder presidencial fuerte el país se pondrá mal, no tenemos partidos políticos sostenibles", apuntó.
En este contexto Putin rechazó encabezar el Consejo de Estado tras terminar su mandato, organismo que ahora está dirigido por el presidente y cuyo estatus podría ser refrendado en la Constitución si la población rusa vota a favor de las enmiendas a la Carta Magna.
"Ello causará una dualidad de poderes en el país, lo que será destructivo para Rusia", apuntó.
Al referirse a las enmiendas a la Constitución que se debaten en el país, Putin expresó la esperanza de que duren "30 años como mínimo, incluso creo que 50".
El 22 de abril Rusia celebrará un plebiscito sobre las enmiendas a la Constitución propuestas por el presidente ruso en enero pasado, entre ellas otorgar a la Duma (Cámara Baja) la función de aprobar el Gabinete y refrendar en la Carta Magna el estatus del Consejo de Estado, organismo restablecido por Putin en 2000.
