El fundador de Tesla y Space Exploration Technologies Corp. —SpaceX— es conocido por su incansable iniciativa y sus exitosos proyectos, entre los que se encuentra el reto de llegar a Marte en 2024. Precisamente el cumplimiento de este último objetivo es el que tiene preocupado al célebre emprendedor.
"Si nos ha costado 18 años solo llevar a las primeras personas a la órbita, tendremos que acelerar nuestro ritmo de innovación. De lo contrario, teniendo en cuenta la tendencia observada hasta ahora, claramente moriré antes de que lleguemos a Marte", se lamenta Musk.
A pesar de sus ambiciosos planes trazados al fundar la empresa en 2002, el estadounidense y canadiense de 48 años está sufriendo turbulencias desde que su primera misión de enviar astronautas a la Estación Espacial Internacional ha tardado más de lo esperado por la NASA en llevarse a cabo. Ahora, está previsto que este primer vuelo se realice en los primeros meses de 2020.
Elon Musk comentó que la compañía estaba haciendo "cero" por ofrecer una oferta pública inicial, ya que está enfocada principalmente en hacer que el sistema funcione. Vista la cantidad de compañías que fracasaron al lanzar proyectos similares, el único objetivo de Starlink es no quedarse en la bancarrota, comentó el empresario.
Solo este proyecto le supondrá a la compañía aeroespacial un gasto de entre 10.000 y 15.000 millones de dólares, según las estimaciones del banco Morgan Stanley, lo que agudiza la necesidad de la empresa de acumular capital.
En este incierto contexto, los problemas se multiplicaban para Musk en plena epidemia del coronavirus: el 9 de marzo Tesla cerraba la jornada con una caída del 14%, lo que supuso el mínimo de las últimas seis semanas.