El Gobierno catalán aprobó este 16 de marzo una resolución que supone el confinamiento total de la región, pero que no podrá activarse sin el visto bueno del Gobierno de España, según anunció en una rueda de prensa el consejero catalán de Interior, Miquel Buch.
"Es la hora de tomar medidas, pedimos a España que tramite esta resolución que es una recomendación hecha por expertos, médicos y técnicos. No es la hora de declaraciones políticas o ideológicas", afirmó el titular de Interior.
Se trata de una resolución que establece límites en la libre circulación de personas dentro del territorio administrativo de la región de Cataluña durante 15 días, en la línea del estado de alarma decretado por el Ejecutivo español.
Solamente podrán salir a trabajar personas que realicen servicios esenciales como médicos, personal de seguridad y protección civil, gestores de transporte y periodistas de radio y televisión, entre otros.
La prohibición, que no dista de las restricciones establecidas por el Gobierno de España, incluye desplazamientos para comprar productos de primera necesidad y restringe las salidas a modo individual, sin acompañantes.
"Pido al Gobierno español que autorice el plan de confinamiento que le hemos hecho llegar así como todas las medidas que desde el 13 de mazro hemos ido proponiendo. No podemos dejar pasar ni un minuto más", insistió el presidente catalán, Quim Torra.
El presidente catalán amenazó en las últimas horas con no plegarse al mando de las autoridades españolas en la lucha contra el coronavirus.
El estado de alarma implica que el Gobierno puede intervenir en las decisiones de las administraciones regionales, algo que provocó las protestas del Gobierno independentista de Cataluña.
Desde el Ejecutivo catalán critican especialmente la "lentitud" de las medidas impuestas por el Gobierno de Pedro Sánchez para frenar la propagación del coronavirus.