"En 48 horas se cerrarán todas las fronteras de Bolivia para los ciudadanos extranjeros, solo ingresarán al país bolivianos y residentes en Bolivia que deberán someterse a protocolos que han impuesto el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud [OMS]", dijo la gobernante en un mensaje grabado y transmitido por la televisión estatal.
El nuevo paquete de medidas anunciado por Áñez sale al paso de un aluvión de medidas inconexas contra el coronavirus tomadas autónomamente por los gobiernos regionales, que se desmarcaron desde el pasado fin de semana del plan que llevaba adelante la administración nacional.
El cierre de las fronteras fue demandado particularmente por los gobiernos de departamentos fronterizos con Argentina y Brasil, desde que el pasado 10 de marzo se confirmaron los dos primeros casos de COVID-19, la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus, en dos personas que llegaron de Italia.
Otras medidas anunciadas por Áñez son la suspensión del transporte terrestre de larga distancia de pasajeros, pero no de mercancías, en todo el país, a partir del viernes 20.
La presidenta, que no anunció sanciones, pidió "la máxima cooperación" a la policía y las fuerzas armadas para la aplicación de estas medidas, que serán evaluadas el 31 de marzo para determinar su plazo de vigencia.