Mientras la pandemia avanza a nivel mundial, y cada vez más en América Latina, hay miles de personas en situación de calle, expuestas al contagio por la imposibilidad de acceder a elementos básicos para su higiene.
En Chile, el protocolo para refugios y centros diurnos se activó 15 días después del primer caso de coronavirus en el territorio, fechado el 3 de marzo. Se estima que en el país hay más de 20.000 personas sin lugar donde vivir.
"No hay en los protocolos y anuncios del Estado medidas claras y concretas para la población que llamamos de ‘calle dura’, esa que vive en las calles, en las plazas, fuera de los hospitales. No se está viendo a esta población", dijo a En Órbita el director ejecutivo de la Fundación Gente de Calle de Chile, Francisco Román.
En Órbita también dialogó con Eduardo Cabrera, integrante del colectivo local Ni todo está Perdido.
En este país funcionan 40 refugios que habilitan la estadía únicamente de 18 a 9 horas, y los pocos centros diurnos que existen están cerrados por la emergencia sanitaria.
En Argentina, el Gobierno anunció que las personas en situación de calle serán trasladas a hoteles, paradores y otros lugares de alojamiento. En la víspera el país decretó el aislamiento social obligatorio.
Catástrofe en Italia
Este viernes 20 el Gobierno confirmó 627 muertos en las últimas 24 horas. En total son al menos 4.032 los decesos por el COVID-19. Italia se convirtió en el líder mundial en fallecidos por el brote, superando a China —país que era epicentro desde diciembre de 2019.
Italia sufre una importante escasez de tests, dado que desde el inicio de la epidemia en el país se produjeron poco más de 100.000. De momento, no se sabe si el Gobierno estaba al tanto de la exportación.
En Órbita conversó con Inmaculada Mora Sánchez, periodista española radicada en Italia.
"La crisis en Italia se ha vivido de forma diferente a otros países. Como el problema estaba en China no creíamos lo que podría pasar, ni que el sistema sanitario colapsara. No se tomó en serio: un mes atrás políticos decían que el mundo no se podía parar, que estas cosas pasaban en China", manifestó.
Yang Huichuan, portavoz de la delegación china que trabaja contra el coronavirus en el país, pidió medidas más duras para contener al brote y señaló que no se está tomando en serio el aislamiento.
"El transporte público todavía funciona, la gente circula y están haciendo cenas y fiestas en los hoteles", lamentó quien es asimismo vicepresidente de la Cruz Roja de China.
La periodista entrevistada también se refirió a la vida en cuarentena y la necesidad de cumplirla.
Bolsonaro complicado
Las protestas populares en su contra se han multiplicado esta semana y el llamado a realizar cacerolazos durante la noche se extenderá al menos hasta la semana que viene.
En Órbita consultó sobre este tema al periodista uruguayo radicado en Brasil, Marcelo Aguilar.
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