"Nuestro mundo afronta un enemigo común: la COVID-19. Mientras, conflictos armados continúan desenfrenados alrededor del mundo", dijo Guterres, y añadió: "Es por eso que hoy estoy llamando a un inmediato cese del fuego global en todos los rincones del planeta. Es tiempo de poner a los conflictos armados en confinamiento y concentrarnos en la verdadera lucha por nuestras vidas".
Guterres señaló la importancia de "poner fin al mal de la guerra y luchar contra la enfermedad que está devastando nuestro mundo".
"Y esto empieza poniendo fin a los enfrentamientos en todas partes. Ahora", subrayó.
Además, Guterres declaró que la ONU lanzará esta semana un llamado humanitario mundial con el objetivo de pedir 2.000 millones de dólares para responder a la pandemia del coronavirus.
"Hago un llamado a la comunidad internacional para que respalde plenamente estas medidas, que se incluirán en una revisión humanitaria que lanzaremos el miércoles, solicitando 2.000 millones para permitirnos tener una respuesta humanitaria más efectiva", afirmó Guterres.
De acuerdo con el último reporte de la Organización Mundial de la Salud, publicado el 22 de marzo, hay 292.142 casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo, al tiempo que 12.784 personas han muerto a causa de la enfermedad.