'Naranjito': la imagen icónica del 82 vuelve para la candidatura ibérica del Mundial 2030

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) solicitó el 24 de marzo el registro de la marca 'Naranjito', muy probablemente con miras a su utilización en la candidatura ibérica con la que España y Portugal planean optar a la organización conjunta del Mundial de fútbol en 2030. Se da la circunstancia de que Naranjito fue la mascota oficial utilizada durante el Mundial de 1982, celebrado en España.

Candidatura conjunta

La RFEF ya registró a principios de febrero la marca 'Candidatura ibérica 2030', que engloba a los dos países de la península en su afán de presentar ante la FIFA una candidatura sólida y con garantías de éxito para obtener la mejor valoración por parte del organismo y poder así ser sede del mayor evento futbolístico del planeta justo en el año del centenario de los mundiales. Recordamos que el primer Mundial de la historia se celebró en Uruguay en 1930.

La apuesta que hermana a España y Portugal es una iniciativa gestada a la conclusión del Mundial de 2018 en Rusia, cuando los dos países ibéricos retomaron la idea de presentar un proyecto combinado tras no haber tenido éxito años atrás con el mismo para organizar, precisamente, el Mundial de 2018. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, sostuvo entonces una reunión con Luis Rubiales, presidente de la RFEF, y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, de la que emanó la idea. La buena relación de Rubiales con su homólogo portugués, Fernando Gomes, obró la inclusión del país luso al proyecto.

Naranjito, una mascota generacional

El registro de la antigua mascota oficial del Mundial de 1982 no implica necesariamente que vaya a repetir tal honor, pero sí que pueda constituirse como imagen que dé soporte a la candidatura ibérica. Naranjito, una naranja bien redondita ataviada con un uniforme de la selección española de fútbol, y con piernas, ojos verdes y un balón en su brazo izquierdo, gozó de una popularidad inusitada en la España de los años ochenta, generando todo un torrente de artículos de merchandising e incluso una serie de dibujos animados.

Obra de José María Martín Pacheco y Dolores Salto Zamora, de la agencia de publicidad Bellido, el popular personaje resultó elegido entre más de 586 diseños presentados a concurso. Sus creadores buscaron romper estereotipos asociados a España y huir de imágenes relativas a la tauromaquia o el flamenco. La mascota oficial presentaba a un producto típico de la región del Levante, tan español como cualquiera, pero diferente. Al principio disgustó a gran parte de la opinión pública, pero hubo un espectro de población que quedó encantado desde el principio: los niños.

Esos niños, que en la actualidad tienen entre 40 y 50 años, disfrutaron también de Fútbol en Acción, una serie de dibujos animados en la que Naranjito corría diversas aventuras futbolísticas junto a su novia Clementina (una mandarina), su amigo Citronio (un limón) o el robot Imarchi, entre otros. Camisetas, llaveros, pelotas, gorras, bolígrafos… Omnipresente, Naranjito estaba por doquier.

Con un importante culto en España a la década de los ochenta y sus productos culturales, la recuperación de Naranjito en el imaginario popular puede causar incluso furor. Los niños ochenteros son ahora la columna vertebral del país y los actuales infantes a buen seguro que le dispensarían un gran recibimiento.

Queda por ver en qué forma la RFEF lo utilizará y cuál será su imagen actualizada, 38 años después de su aparición. Sus creadores recibieron 1 millón de las antiguas pesetas (6.000 euros), pero la RFEF vendió luego los derechos de imagen por 1.400 millones (8,4 millones de euros).