"Dedico esta obra a los profesionales de la salud pública cubana, porque siempre han estado dispuestos a arriesgar su propia vida en la defensa de la vida de los demás, en cualquier oscuro lugar de este mundo" comentó a Sputnik el pintor, que reside en Ecuador.
El cuadro, una pieza de 170 x 50 centímetros, trabajado a partir de una técnica de acrílico sobre lienzo, presenta a una matrona envuelta en los colores de la bandera cubana, "portando en sus manos una vasija de donde brotan franjas azules como hojas de una planta nueva (…) y si te detienes en el vientre, ves que llega una nueva vida", comentó el artista, que también es profesor en la Universidad Central del Ecuador.
Natural de Sagua la Grande, provincia de Villa Clara, en el centro de la isla, Saavedra acumula en su currículum más de 50 exposiciones individuales y más de 60 colectivas, tanto en Cuba como en el extranjero, y muchas de sus obras forman parte de colecciones privadas alrededor del mundo.
Es autor además de esculturas y murales de gran formato, y se conservan piezas suyas en museos y galerías de la isla, en el Centro Cultural de Arte Cubano en Harlem, y en la Sala de la diáspora africana en el Museo de Arte Contemporáneo, ambos en la ciudad estadounidense de Nueva York, entre otros importantes espacios expositivos.
Estas brigadas cubanas forman parte del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve".
Las brigadas están conformadas por médicos especialistas en medicina general integral, clínicos, intensivistas, virólogos y epidemiólogos, muchos de ellos con experiencia en el tratamiento de enfermedades transmisibles, e incluye a algunos que participaron en la lucha contra la epidemia de ébola en África.