Rostec ha diseñado un traje que cubre por completo la cabeza y el cuerpo. Pesa menos de 500 gramos y se puede utilizar en combinación con otros métodos de protección como mascarillas y guantes.
Gracias a su material de doble capa, el buzo garantiza la protección contra virus, pero también contra bacterias, hongos y esporas y contra sustancias químicas peligrosas. El material utilizado es de gran calidad y alta resistencia y no se arruga ni se raya, tal y como asegura la corporación en su sitio web.
El director ejecutivo de Rostec, Oleg Yevtúshenko, explica que el invento ha sido desarrollado tan rápido como ha sido posible para hacer frente a la amenaza del nuevo coronavirus.
"El traje está pensado principalmente para los médicos. Pueden usarlo otras personas que estén en contacto con mucha gente debido a las especificidades de su actividad laboral y por tanto estén más expuestas a contraer el virus. Actualmente estamos preparando la documentación para certificar el invento (...). También muestran interés en él empresas industriales que se preocupan por la salud de sus trabajadores", explica el director.
Los monos, que ya están siendo fabricados, serán vendidos a personas jurídicas y físicas por unos 2.000 rublos (unos 23 euros o unos 25 dólares), según informó el representante de la corporación.