El general de la Fuerza Aérea Terrence O'Shaughnessy informó que algunos de sus equipos de vigilancia se trasladaron de su centro de mando habitual en la Base Aérea de Peterson en Colorado a una serie de búnkeres subterráneos.
"Nuestros dedicados profesionales de la guardia de mando y control del NORAD y el Northcom han dejado sus hogares, se han despedido de sus familias y están aislados de todos para asegurarse de que pueden soportar la guardia cada uno de los días para defender nuestra patria", afirmó O'Shaughnessy.
Agregó que el personal enviado bajo tierra compartirá el búnker con otros miembros del ejército, pero "no tiene la libertad de decidir quién se debe mudar allí".
Otro equipo ha sido enviado a un lugar no revelado, añadió O'Shaughnessy.
Instalaciones como la Cheyenne Mountain son parte integral del plan del Gobierno de EEUU para sobrevivir a un escenario extremo. En caso de una amenaza existencial, un ataque nuclear por ejemplo, el presidente y sus funcionarios, así como un contingente de líderes políticos, militares y civiles serían inmediatamente evacuados a cuatro instalaciones seguras para dirigir el país desde las profundidades del subsuelo. Estas instalaciones son Cheyenne Mountain, el centro presidencial de operaciones de emergencia bajo la Casa Blanca, el complejo Raven Rock Mountain en Pennsylvania, y el centro de operaciones de emergencia del Monte Weather en Pennsylvania.
El general de la Fuerza Aérea Terrence O'Shaughnessy dirige el Comando Norte de Estados Unidos, así como el Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte, una operación conjunta de Estados Unidos y Canadá que monitorea los cielos de América del Norte en busca de misiles y amenazas aéreas.