"Justicia argentina autoriza empleo de teléfonos celulares en 69 cárceles", señalaron a Sputnik fuentes judiciales.
La medida alcanza a 57 centros penitenciarios de la provincia de Buenos Aires (este), 11 de la jurisdicción de Mendoza (centro-oeste) y también a la prisión que hay en la de Chubut (sur).
Al tanto de esta situación, la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires extendió esta iniciativa a todas las cárceles bajo su jurisdicción.
Para evitar "una situación de ostracismo que en el marco de la actual pandemia importa un sufrimiento incompatible con el trato humanitario reclamado por la normativa constitucional, es mi opinión que resulta prudente autorizar el uso de telefonía celular a los fines del mantenimiento de los vínculos familiares de los internos", afirmó el juez de Casación Víctor Violini.
El tribunal observó que los teléfonos públicos o semipúblicos están situados generalmente en lugares comunes o de mucho paso.
La utilización de celulares es promovida por las defensorías generales y organizaciones no gubernamentales de derechos humanos.
Los tribunales argentinos intentan así descomprimir la tensión que se detectó en varias cárceles del país en los últimos días, donde se viven episodios de crisis por el hacinamiento de los presos y se acumulan los pedidos de excarcelaciones y prisiones domiciliarias, los cuales fueron rechazados.
El país registra en total 820 casos confirmados, con 22 fallecimientos hasta el momento.
En total, 21 de los 24 distritos del país presentan algún paciente infectado de coronavirus.
El presidente Alberto Fernández anunció en la víspera que se extenderá hasta el 12 de abril la cuarentena por el COVID-19 en el país.
Con esta decisión, el mandatario decidió alargar el confinamiento obligatorio vigente desde el pasado 20 de marzo.