"Rusia no planea aumentar la producción porque el mercado tiene exceso de oferta", dijo Nóvak.
El ministro añadió que Rusia todavía no ha discutido la situación en el mercado con Arabia Saudí pero no excluyó que lo haga en el futuro.
Según los datos de la Dirección Central de Gestión del Sector de Energía (CDU TEK, siglas en ruso), Rusia redujo un 0,1% la producción promedio de petróleo y condensado hasta 11,294 millones de b/d en marzo. También se registró una reducción anual de un 0,1%.
El golpe final al mercado petrolero fue la falta del consenso sobre el pacto OPEP+, que equilibraba los precios por medio de recortes de producción de petróleo, y el siguiente anuncio de Arabia Saudí sobre el aumento de su propio bombeo de crudo.
"Acuerdo OPEP+ no tendría efecto"
Además, Alexandr Nóvak afirmó que el acuerdo OPEP+ en en el contexto actual no tendría efecto ni siquiera si se hubiera implementado la propuesta de Arabia Saudí sobre una mayor reducción petrolera.
"Puedo decir exactamente que el acuerdo OPEP+ en estas condiciones no tendría efecto alguno, ni tampoco la propuesta de Arabia Saudí sobre la reducción en 1,5 millones de barriles diarios", dijo Nóvak a la emisora rusa Ejo Moskvi.
El ministro ruso afirmó también que actualmente para Rusia no tiene sentido aumentar la producción petrolera.
El titular dudó de que otros países miembros de la OPEP+ vayan a aumentar la producción ahora.
"No estoy seguro de que nuestros colegas hayan aumentado la producción, habría que acreditarlo con cifras y no con intervenciones verbales", dijo.
Según Nóvak, actualmente no hay reparto del mercado global del petróleo, sino que los actores intentan resistir la crisis.
Reducción de la oferta de petróleo
Rusia ve premisas para la reducción de la oferta de petróleo en el mundo después del año 2020, según consta la Estrategia de Energía de Rusia aprobada para el período de hasta 2035 y publicada en el sitio web del Ministerio de Energía.
El documento indica que en una perspectiva a medio plazo, el nivel de los precios de petróleo lo determinará una serie de factores, tanto económicos (tasa de crecimiento de la economía mundial, situación en los mercados financieros, rentabilidad de la extracción del petróleo de esquisto en EEUU) como políticos y sociales (incluida la pandemia del COVID-19 y fenómenos semejantes).
La Estrategia de Energía 2035 en Rusia admite que el pico de la demanda de petróleo en el mundo se alcance antes de los años 2030.
"Se prevé la desaceleración del crecimiento de la demanda petrolera en el mundo después de 2025 con la posible llegada al pico de la demanda antes de los años 2030", indica la estrategia.
También dice que la demanda de los productos derivados del petróleo dependerá del crecimiento del consumo en el sector de transporte que irá acompañado de la reducción simultánea de la demanda en los sectores de servicio público, comercio y energía eléctrica.
Acciones coordinadas
La Estrategia de Energía de Rusia admite que podrá continuar la coordinación entre los países exportadores de petróleo para regular el mercado.
Como resultado, en el período de 2017 a 2019 se logró equilibrar el mercado en cuanto a la oferta y demanda gracias a las acciones coordinadas entre los países de la OPEP, Rusia y otros importantes exportadores de petróleo que no forman parte del cartel.
"No obstante, la situación sigue inestable y expuesta a amenazas de todo tipo y puede obligar a continuar con las medidas coordinadas de los exportadores", señala la Estrategia de Energía de Rusia para el período de hasta 2035.
Posición del país en el mercado energético mundial
Por su parte, el primer ministro ruso, Mijaíl Mishustin, declaró que la industria de combustible y energía de Rusia debe contribuir a la posición del país, cada vez más sólida en el sector energético mundial, especialmente hoy día, en la coyuntura de alta volatilidad en los mercados de petróleo y gas.
"Las empresas industriales y agrícolas, el transporte, la vivienda y los servicios básicos, los precios en las gasolineras y las tiendas, el alquiler y la tarifa en el transporte urbano y, por supuesto, el estado del medioambiente, dependen directamente de cómo funciona la industria energética. Esto nos afecta a cada uno de nosotros", subrayó Mishustin.