"En total 35.676 personas en el país recibieron el bono Canasta Familiar este viernes (3 de abril), primera jornada de pago", dijo a reporteros el ministro de Economía, José Luis Parada, anunciando que se prevé la habilitación del pago en todos los bancos a partir de la próxima semana para evitar aglomeraciones.
Medios reportaron que largas filas de beneficiarios se formaron desde la madrugada en torno a las agencias del estatal Banco Unión, único autorizado en principio para realizar el pago.
La canasta, anunciada como provisión de alimentos y que el gobierno trocó a último momento por un pago en efectivo, está destinada a personas de la tercera edad que cobran solo una renta estatal mínima, mujeres gestantes o con bebés y personas discapacitadas.
Según el gobierno, la "canasta", que se pagará una sola vez, debería llegar a 1.054.000 personas, o una décima parte de la población nacional.
El pago simultáneo del alivio y de la renta mínima, denominada Dignidad, provocó situaciones de tensión por la dificultad de imponer las medidas de distanciamiento social que son parte del estado de emergencia contra la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, según los medios.
Entre estas organizaciones, destacaban las confederaciones de mineros cooperativistas, choferes, comerciantes minoristas y artesanos conocidos como gremiales, y hasta trabajadoras sexuales.
La Confederación de Gremiales de Bolivia, que dice agrupar a más de dos millones de personas, dijo en un comunicado que la "canasta" era un programa "discriminatorio porque no considera a los que ahora están impedidos de trabajar".
A estos sectores se sumó la Confederación de Jubilados, que dijo que casi la mitad de sus afiliados recibe pensiones inferiores al salario mínimo nacional de 2.122 bolivianos mensuales, equivalentes a 305 dólares.