El fenómeno lo han denunciado las Naciones Unidas, el Gobierno palestino y varias ONG israelíes de derechos humanos.
Según el recuento que lleva a cabo el diario Haaretz, en el mes de marzo se registraron 16 ataques físicos de colonos contra palestinos, en comparación con los nueve ataques registrados en febrero.
El recuento que lleva a cabo la ONG israelí B"Tselem señala que solo en marzo se registraron 21 de los 51 casos de violencia contra los palestinos que hubo durante todo 2020.
Según distintas fuentes, la causa de este incremento es el cierre de los colegios a los que van los jóvenes colonos debido al coronavirus.
De acuerdo con el director de la ONG israelí Yesh Din, Lior Amichai, el 91% de las investigaciones que realiza la Policía israelí en esta materia terminan cerrándose sin ninguna consecuencia para los colonos.
"En tanto que las autoridades israelíes continúen ignorando la vida de los palestinos en lugar de protegerlos y arrestar a los atacantes, la violencia de los colonos seguirá creciendo y extendiéndose", advirtió Amichai.