"El primer prototipo está listo para envío al ejército, y la empresa, preparada para pasar a una modernización en serie", dijo un portavoz de UVZ.
"La modernización ha mejorado las principales características del arma, incluidas las de marcha, maniobrabilidad y control", afirmó el portavoz. El cañón, agregó, ha superado con éxito todo un ciclo de pruebas.
El vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma rusa, Yuri Shvitkin ha valorado los cambios y mejoras técnicas realizadas en el cañón autropropulsado y los ha situado en el contexto de la estrategia de defensa que desarrolla Rusia.
El vicepresidente del Comité de Defensa explica que todas estas mejoras han sido adoptadas en sintonía con la línea general en la que se desarrolla el armamento ruso, y van, por tanto, encaminadas a reforzar el "factor de disuasión" de Moscú.
"Por supuesto, debe entenderse que el cañón es muy solicitado para el combate general. Su propósito principal es impactar contra objetivos e infraestructuras enemigas en un sentido táctico de la defensa, detrás de la línea del frente. Las bases modernas del armamento de la Federación de Rusia son el factor de disuasión de una posible agresión de parte de cualquier enemigo", comenta Yuri Shvitkin.
Basado en un cañón de 203 mm que se incorporó al ejército soviético en 1975 y se sometió a la primera modernización en la década siguiente, el 2S7M Malka fue concebido para destruir objetivos enemigos a una distancia de hasta 47,5 kilómetros.