"Así como diferentes sectores en Colombia se están uniendo para enfrentar la pandemia, es necesario que todos los sectores se unan para poner fin a la epidemia de violencia contra líderes sociales, defensores y defensoras de derechos humanos y excombatientes", dijo Ruiz Massieu durante su intervención en una sesión virtual del Consejo de Seguridad de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), en la que presentó el informe trimestral sobre la Misión de Verificación en Colombia.
Colombia reportó el lunes tres muertes más por COVID-19, con lo que el total de fallecidos aumentó a 112, mientras que los contagios suman 2.852.
Ruiz Massieu también anotó que "una de las prioridades del 2020 debe ser adoptar medidas para proteger a líderes sociales, defensores de derechos humanos y excombatientes", y destacó que "las situaciones en Puerto Asís, Putumayo (suroeste), y Argelia, Cauca (suroeste), muestran que la violencia se ha mantenido en los territorios a pesar de la cuarentena nacional".
Según cifras de la organización Somos Defensores, en el primer trimestre del año han sido asesinados 36 líderes y defensores de derechos humanos, pero esa cifra puede aumentar a 60, según la organización, ya que faltan varios casos por verificar.
Por su parte, el partido de izquierda Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC, surgido tras la desmovilización de la guerrilla) sostiene que en lo que va de este año han sido asesinados 24 excombatientes, y que desde que se realizó la firma del Acuerdo Final de Paz, en noviembre de 2016, la cifra llega a 194.