"Se permite un proceso de desescalada que puede ser distinto en función de la evidencia científica y del seguimiento epidemiológico de cada territorio", anunció en rueda de prensa la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
España registró hasta la fecha más de 204.000 contagios por COVID-19, aunque alrededor de la mitad se produjeron en Madrid y Cataluña, regiones que acumulan el 30% de la población del país.
Se trata de una opción que exigen a Sánchez varias de las administraciones regionales, especialmente aquellas donde la incidencia del coronavirus es menor, como es el caso de las Islas Baleares y las Islas Canarias.
Otros gobiernos sugieren que el desconfinamiento se produzca antes en las zonas rurales, mientras las grandes ciudades siguen aisladas.
El alivio de las restricciones, que no se sabe si será por regiones o provincias, se regirá "por un sistema de marcadores objetivos que permitirán intensificar las medidas si funcionan o retrocederlas si no dan el resultado esperado".
En esta medida se mostró de acuerdo y director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que en rueda de prensa horas antes defendió que se apliquen criterios de desescalada "similares" entre regiones, aunque no al mismo tiempo.
"Hay zonas en las que la aplicación de esas medidas no tiene que ser en el mismo momento, como en los territorios insulares", precisó el epidemiólogo.