"El propio hecho de que ese plan de una transición democrática fue anunciado por el secretario de Estado de EEUU y no el llamado presidente encargado de Venezuela, Guaidó, evidencia que EEUU ya no se fía de su designado", dijo.
La diplomática rusa reiteró que solo los propios venezolanos pueden decidir su futuro mediante un diálogo sin intervención externa ni condiciones previas.
Imponer a un pueblo su política "jamás ha contribuido a generar la confianza", subrayó Zajárova.
El plan de Washington prevé la liberación de todos los presos políticos en Venezuela, la disolución de la Asamblea Nacional Constituyente y el nombramiento parlamentario de nuevos miembros de los poderes judicial y electoral, a cambio de un levantamiento progresivo de las sanciones estadounidenses contra ese país latinoamericano.
El Gobierno de Nicolás Maduro rechazó el plan, calificándolo de una "pseudopropuesta intervencionista".
Varios países occidentales liderados por EEUU reconocen a Guaidó, mientras que China, Rusia, Turquía y otros Estados continúan respaldando a Maduro, quien tildó la autoproclamación de Guaidó de un intento de golpe de Estado y al propio opositor de un títere de EEUU.