El diario Haaretz reveló que un equipo del Consejo para la Seguridad Nacional discutió hace dos semanas un escenario de revuelta armada que podría derivarse del deterioro de la situación económica.
La revuelta podría dirigirse contra un particular grupo social que pagaría las consecuencias del malestar social.
El panel discutió dos posibles escenarios. En el primero habría un "levantamiento civil" y en el segundo una "desobediencia civil amplia" derivada del resentimiento de la población.
El segundo escenario es el que más preocupa al panel puesto que podría causar "un daño [sustancial] a largo plazo a la sociedad y la democracia".
La población podría perder la confianza en el Gobierno y en el sistema político, o el Gobierno podría perder el control sobre la pandemia, dice el informe al que tuvo acceso Haaretz.
Otros elementos que podrían causar un levantamiento civil podrían ser la lucha económica, las hipotecas y la pérdida de la capacidad por parte de algunos de pagar el alquiler o adquirir alimentos.
La gente podría buscar un responsable de la crisis en un particular grupo social, como los árabes, los judíos ultraortodoxos o los extranjeros, incluidos los trabajadores extranjeros o los inmigrantes ilegales y los refugiados.
Un sondeo realizado por el Ejército revela que el 88% de los israelíes afirma que su vida se ha visto seriamente afectada por la crisis.
