En un comunicado emitido este 23 de abril, la CESM denuncia la "presunta actuación negligente por parte del Ministerio" al poner "en grave riesgo la salud e integridad del personal sanitario".
El pasado 17 de abril el Ministerio de Sanidad ordenó retirar las mascarillas FPP2 del fabricante chino Garry Galaxy (modelo N95) que habían sido repartidas entre trabajadores sanitarios tras adquirir un lote de 900.000 unidades.
En las últimas horas el diario El Mundo publicó que esas mascarillas fueron retiradas de circulación cinco días después de que Sanidad confirmase que no estaban homologadas.
En opinión de la CESM, esta información es "la gota que ha colmado el vaso" y que finalmente les ha empujado a tomar la decisión de querellarse contra el ministerio.
A su modo de ver esta es una cifra "inaceptable" que manifiesta la imperiosa necesidad de que se tomen medidas para garantizar la seguridad de los trabajadores que se encuentran en la primera línea de la lucha contra la pandemia.