Provistos de códigos y esgrimiendo el "derecho de amparo", abogados de unas 40 organizaciones "hemos encontrado en una estación migratoria entre 200 y 250 personas, incluyendo niños, mujeres en embarazadas y adultos mayores e incluso personas con enfermedades degenerativas o autoinmunes", dijo la defensora de víctimas.
Un fallo del juzgado primero de derecho civil de Ciudad de México dictaminó que, mientras dura la emergencia sanitaria, las autoridades deben darles derechos temporales de residencia a los extranjeros.
De esta manera, pueden acceder a planes de contigencia y mitigación puestos en marcha por las autoridades mexicanas ante la pandemia.
El derecho de amparo fue interpuesto por las organizaciones que trabajan por la protección de derechos de migrantes, como:
- Sin Fronteras
- Fundación para la Justicia y el Estado Democrático
- Asylum Access (Acceso de Asilo)
- el Instituto Mujeres en la Migración, entre otras.
Los migrantes en estaciones, deben ser "puestos de inmediato en libertad, para evitar una mayor propagación del virus", señaló el juez Jonathan Bass Herrera.
El magistrado insta además a que "las estaciones migratorias de todo el país implementen acciones necesarias para detectar a las personas con posibles síntomas".
Las alarmas saltaron entre los defensores de los derechos de los migrantes después que en un albergue de la ciudad de Nuevo Laredo, limítrofe con Texas, se descubrieron 15 personas contagiadas con el virus SARS CoV-2 que causa la enfermedad respiratoria.
Entre los contagiados hay hondureños, cubanos, guatemaltecos y hasta un camerunés.
La abogada Alvarez señaló a esta agencia que el derecho de amparo es una de las armas con las cuales los juristas exigen que no se vulneren los derechos de miles de migrantes atrapados en su azarosa travesía hacia EEUU.
Explicó que "una serie de estrategias con el objetivo de garantizar el acceso a los servicios y el derecho a la salud de personas migrantes, que son sujeto de protección internacional".
También exigen que "se les permita salir de las estaciones migratorias, que son centros de detención, y garantías para que o sean blancos fáciles" del crimen organizado.
En el limbo
No hay datos oficiales de cuántos migrantes se benefician con la decisión del juez, pero solo en enero y febrero fueron detenidos más de 17.000 viajeros irregulares en este país, según datos oficiales.
México aceptó la deportación de centroamericanos a mediados del año pasado, tras las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de imponer aranceles contra las exportaciones mexicanas.
Además, acordó desplegar unos 15.000 agentes de la Guardia Nacional en sus fronteras, y recibir a más de 10.000 centroamericanos que solicitaron asilo en EEUU.
La porosa fontera sur
El problema no se limita a la frontera norte, sino también al sur, donde los migrantes entran a través de una porosa línea fronteriza de 965 km con Guatemala.
"Lo más importante para es garantizar su derecho a la vida y la salud, ante el riesgo de estar hacinados en estas estancias", explica Alvarez.
En localidades de la frontera sur, como Tapachula, Tenosique y Acayucan, está el mayor número de solicitudes de asilo de centroamericanos que intentan atravesar territorio mexicano hacia EEUU, indica la abogada de Sin Fronteras.
"Esto deja a las personas en una situación de irregularidad, particularmente grave en una situación de pandemia", advierte.
Representantes de la Alta Comisionad de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Michelle Bachelet, denunciaron el jueves que los migrantes padecen "impactos desproporcionados" por las medidas de los gobiernos de México y Centroamérica ante la pandemia por COVID-19.
Aministía Internacional se unió el 23 de abril a los reclamos, y dijo que las autoridades migratorias mexicanas "ponen la vida de estas personas constantemente en riesgo, en detención o dejándolas a su suerte en las fronteras del país".
México triplicó la cifra de indocumentados detenidos el año pasado, que superaron los 179.335, de los cuales 117.689 fueron deportados, según cifras oficiales.