"Vamos a postergar las clases presenciales hasta diciembre; es nuestra obligación constitucional cuidar la salud; estoy seguro que los padres van a entender esto y colaborar", afirmó el presidente.
Por su parte, el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, argumentó que los niños representan un "grupo de alto riesgo" para la propagación del virus.
Además, dijo que entre ellos hay sectores vulnerables, que son los niños que tienen alguna enfermedad de base.
El ministro de Educación, Eduardo Petta, dijo que desde el punto de vista constitucional y legal no es lo mismo hacer retornar a un mayor de edad a las actividades laborales a partir del 4 mayo que a un menor de edad.
"La responsabilidad de la educación es de la sociedad, partiendo de esa situación se hace compleja la decisión (…) nosotros estamos optando primero por la vida del niño y de la familia", expresó.
Anunció que el calendario escolar será flexible, por lo que el sistema de evaluación será distinto dependiendo del sector de la población al que se haga referencia.
"En ese tiempo va a haber canales de televisión con actividades que puedan distraer al niño; es un año distinto y queremos ayudarle a papá y mamá, hay un estrés que está siendo generando en los hogares sobre nuestros niños y adolescentes. El padre que siente el problema económico, que siente mucha ansiedad, eso genera un ambiente de estrés que el niño percibe en la casa", señaló.
"No podemos imponerle este protocolo a ese adolescente; cuando hablamos de universitarios es distinto, son mayores de edad. Dependerá de la organización de la universidad. Se va a gestar un proceso de diálogo a partir de esta decisión, un cronograma flexible, dinámico", explicó.
El Ministerio de Salud Pública de Paraguay informó el 26 de abril que no se registraron nuevos casos positivos de COVID-19, de las casi 300 pruebas que se realizaron.
Hasta el momento en Paraguay hay 228 casos confirmados de COVID-19 y nueve personas fallecidas por la enfermedad.
