De esta manera Washington podrá presionar al Consejo de Seguridad de la ONU para extender el embargo impuesto a la compra de armas por parte de Irán, que expira en octubre del 2020. Además, esta táctica ayudará a Washington a imponer sanciones más estrictas al país persa, escribe el periódico estadounidense The New York Times.
Rusia y China se opondrán a cualquier esfuerzo por renovar el embargo de armas. Los diplomáticos europeos que llegaron a conocer la nueva estrategia del país norteamericano sostienen que Trump y Pompeo eligen selectivamente si siguen formando parte del acuerdo nuclear con Irán en función de su agenda política.
"Todo el drama podría desarrollarse este otoño, en las semanas previas a las elecciones presidenciales, creando una posible confrontación con Irán en medio de la contienda", escribe el medio.
El politólogo ruso Andréi Koshkin analizó para Sputnik el motivo que empuja a Washington a continuar ejerciendo presión sobre Irán. Según el experto de la Universidad Rusa de Economía Plejánov ahora el país persa se encuentra entre la espada y la pared. Por un lado EEUU ya ha impuesto sanciones, y por otro cuenta con un alto número de casos de contagios con COVID-19.
Según el interlocutor del medio ruso, Irán ya ha demostrado que está listo para contraatacar a EEUU. El asesinato del influyente general iraní Qasem Soleimani por orden de Donald Trump a principios del 2020 y "la bofetada" que Teherán "asestó en respuesta" demostraron la fuerza de espíritu y la voluntad de Irán de "luchar cara a cara con EEUU".
"Lo peor para Washington es que está reuniendo alrededor de sí a los Estados que tampoco están satisfechos con su política. Y, por supuesto, la confrontación está intensificándose", resumió.
Irán y Alemania, Francia, el Reino Unido, China, Estados Unidos y Rusia llegaron a un acuerdo histórico en julio de 2015 para resolver la cuestión del programa nuclear iraní. El documento estipuló que el embargo impuesto a la compra de armas por parte de Irán sería levantado en cinco años. Las entregas de armas a Teherán serían posibles solo con el permiso del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, el acuerdo no llegó a conservar su forma inicial más de tres años, porque en mayo del 2018 Donald Trump anunció la retirada unilateral de EEUU de ese pacto.