La inactiva, implementada por residentes de dicho nosocomio, fue replicada de la situación en San Diego, California, donde los médicos en urgencias colocan a uno de sus costados una fotografía suya sonriendo.
Посмотреть эту публикацию в Instagram
En entrevista para Notimex, Samuel Sevilla, residente de sexto año en el área de Infectología, explicó que durante la atención resulta muy difícil para los pacientes identificar o reconocer a los médicos, enfermeras o demás personal de salud debido a que la vestimenta de protección cubre su rostro totalmente.
"Las fotografías son actuales de todos nosotros. Les pusimos un plástico para que se puedan estar sanitizando y limpiando y este no pueda ser un foco de infección".
Otra acción implementada en esta unidad médica son las videollamadas, en donde se les permite a los pacientes aislados con COVID-19 ver y platicar con sus familiares por cinco minutos al menos cada dos días.
Esta estrategia, señaló la jefa del servicio de infectología, Maria Luisa Hernández, consiste en tranquilizar tanto a los pacientes como a los familiares, pues al ser una enfermedad nueva, puede llevar a que estas personas tengan ciertas conductas hacia el personal de salud.
"Hemos tenido a pacientes que están muy ansiosos, preocupados porque están enfermos, se sienten mal y el no ver a sus familiares les crea incertidumbre".
"A pesar de que nosotros les damos el parte médico a los familiares, vimos la necesidad tanto del paciente como del familiar de tener mayor contacto", expresó.
Ambos especialistas coincidieron en que estas acciones, además de tranquilizar a las familias y a los mismos pacientes, sirven para que estos colaboren con la atención médica y pueda haber una pronta recuperación.