"A partir del 4 de mayo será obligado utilizar mascarillas en todo el transporte público", explicó en rueda de prensa líder del Ejecutivo español.
Así lo anunció Sánchez tras recordar las últimas medidas de desescalada aprobadas por su Gobierno, entre las que se encuentra el permiso para pasear y hacer deporte y la apertura de algunos negocios a partir del 4 de mayo.
"En esta desescalada será importante el control y responsabilidad social y personal", precisó el presidente del Gobierno español.
También distribuirá otros 7 millones a los distintos municipios y provincias del país.
El presidente español recordó a los ciudadanos que a partir del 4 de mayo los restaurantes y cafeterías podrán abrir para la recogida de pedidos.
Además, pequeños comercios y locales como librerías, ferreterías o peluquerías podrán atender al público con un sistema de cita previa que implica un cliente por cada trabajador.
Estos establecimientos deberán tener un horario de atención preferente para los mayores de 65 años en sus horarios de paseo.
Otra de las medidas que se levantará el 4 de mayo en toda España es la restricción a los entrenamientos del deporte profesional, que a partir de entonces podrán hacerlo al aire libre y de forma individual.
La isla de Formentera, en Baleares, y las de La Gomera, El Hierro y La Graciosa, en Canarias, irán por delante del resto del país, y a partir del 4 de mayo partirán de una fase más avanzada que permite, entre otros, la apertura de los comercios, terrazas y bibliotecas, con límite de aforo.
"La enfermedad está siendo controlada en el país y el estado de alarma, en consecuencia, funciona. Lo cierto es que estamos reogiendo por fin los frutos de sacrificio colectivo", dijo el presidente del Gobierno español.
Sánchez anunció que el próximo 6 de mayo, su Gobierno pedirá al Congreso español una nueva prórroga del estado de alarma activo desde el 14 de marzo, algo que ya había avanzado en previas comparecencias públicas.
"Hoy hemos recibido con alivio, pero bajar la guardia ahora y relajar la higiene y el distanciamiento sería aún peor que habernos rendido hace cinco semanas. Sería una irresponsabilidad absoluta", señaló Sánchez.
