"La COVID-19 ha demostrado ser un reto global. No distingue fronteras, ideologías o niveles de desarrollo. De ahí que la respuesta también debe ser global y mancomunada, superando las diferencias políticas", aseguró Díaz-Canel en el discurso pronunciado en la cumbre virtual del MNOAL.
Díaz-Canel insistió que vivimos en "un mundo cada vez más interconectado que, sin embargo, no ha sido capaz de enaltecer esa interconexión de manera solidaria y hoy paga el precio de su incapacidad para corregir los graves desequilibrios sociales".
Agregó que "si hubiéramos globalizado la solidaridad como se globalizó el mercado, la historia sería otra".
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— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) May 4, 2020
El presidente de Cuba criticó la falta solidaridad y cooperación, y "los costosos errores de las políticas neoliberales, que llevaron al achicamiento de los Estados, a excesivas privatizaciones y al olvido de las mayorías".
"Esta pandemia ha demostrado la fragilidad de un mundo fracturado y excluyente, ni los más afortunados y poderosos podrían sobrevivir en ausencia de los que con su trabajo crean y sostienen las riquezas", enfatizó Díaz-Canel.
Recordó, además, que la pandemia del COVID-19 agudiza las profundas desigualdades sociales en el mundo, y precisó que 600 millones de personas viven en extrema pobreza y casi la mitad de la población no tiene acceso a servicios básicos de salud, en contraste con la escalada del gasto militar global que ya supera los 1,9 billones de millones de dólares.
También censuró las políticas del Gobierno estadounidense contra el multilateralismo y sus permanentes descalificaciones al papel que juegan en el enfrentamiento a la pandemia de COVID-19 de las organizaciones internacionales, en particular a la Organización Mundial de la Salud.
A su vez, reiteró la disposición de Cuba a compartir sus experiencias en materia de salud con los países miembros del MNOAL, y llamó a enfrentar el egoísmo y "compartir lo que tenemos, apoyarnos mutuamente y aprender de experiencias exitosas".
La cumbre virtual del MNOAL fue convocada por el presidente azerbaiyano, Ilham Aliyev, y se realiza en el formato del Grupo de Contacto, que integran representantes de África, Asia-Pacífico, América Latina y el Caribe y Europa, en representación de las diferentes regiones del mundo que conforman el movimiento.
Cuba es miembro fundador del Movimiento de Países No Alineados desde 1961, y fue el primer país de Latinoamérica que integró este organismo internacional, asumiendo su presidencia en los períodos 1979-1983 y en 2006-2009.
El MNOAL está integrado por 120 países, más 15 naciones en calidad de observadores.
