"Es importante que el acuerdo constitucional, el cual fue alcanzado por todas las fuerzas del espectro político y organizaciones sociales, sea respetado, y su fecha para el 25 de octubre también", dijo Vodanovic.
El 24 de marzo, el Congreso aprobó una ley para aplazar el plebiscito para consultar a la ciudadanía si desea cambiar la actual Constitución, como medida de seguridad para evitar la expansión del coronavirus.
Vodanovic señaló que "ahora no es momento para pensar en posponer la elección, eso es algo que se puede evaluar más adelante dependiendo la situación sanitaria, pero ahora es momento de trabajar para apoyar el proceso con medidas que contribuyan a un plebiscito seguro".
"La ciudadanía está informada y está motivada por este importante e inédito proceso político, y no han olvidado las demandas sociales que originaron este acuerdo constitucional", señaló.
Vodanovic, abogada y militante del opositor Partido Socialista (centroizquierda), recordó que el Gobierno de Sebastián Piñera anunció en abril el plan Retorno Seguro, cuyo objetivo es ir garantizado que paulatinamente los trabajadores y estudiantes puedan regresar a sus quehaceres durante la pandemia de manera segura, gradual y escalonada.
Vodanovic agregó que "vamos a tener que tomar medidas sanitarias durante la votación y si hay que hacer distancia y la fila es más larga, ¡hay que hacerla más larga! Pensemos que en 1989 durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), se realizó un plebiscito con condiciones difíciles, donde la gente tenía temor, pero igual se consiguió hacer la votación".
"Si en dictadura pudimos votar ¿por qué ahora no?", cerró.
Horizonte Ciudadano, un centro de pensamiento fundado en 2018 por la expresidenta Michelle Bachelet (2006-2010 y 2014-2018), es parte de la Red de Centros por una Nueva Constitución, que une a varios centros de la centroizquierda y que actualmente se encuentra trabajando para publicar un conjunto de propuestas factibles para apoyar la realización del proceso constituyente de manera segura, sobre todo pensando en los grupos de alto riesgo como los adultos mayores.
Se aspira así a reemplazar la actual Constitución, redactada en 1980 por la dictadura de Pinochet.
En el plebiscito se consultará a la ciudadanía si quiere o no tener una nueva Constitución, y también el mecanismo por el cual debe redactarse una nueva carta magna.