"Las personas con discapacidad se encuentran entre las más afectadas por esta crisis en términos de víctimas mortales", dijo Guterres.
El secretario general apuntó que la crisis provocada por el nuevo coronavirus está afectando a los 1.000 millones de personas con discapacidad que hay en el mundo.
Guterres recordó que incluso durante la vida normal las personas con discapacidad tienen "menos probabilidades de acceder a la educación y a la atención de la salud, y menos oportunidades de obtener ingresos o de participar en la comunidad" y destacó que el COVID-19 intensifica estas desigualdades y crea nuevas amenazas.
En este contexto Guterres destacó la necesidad de garantizar a las personas con discapacidad la igualdad de acceso a la atención sanitaria y a los procedimientos vitales en medio de la pandemia.
El secretario general pidió a las autoridades de todos los países que hagan lo posible con el fin de ayudar a esas personas durante la situación epidemiológica inestable.
Instó a los Gobiernos a que "den protagonismo a las personas con discapacidad en sus actividades de respuesta a la COVID-19 y de recuperación posterior, y a que las consulten y colaboren con ellas".
"Cuando garantizamos los derechos de las personas con discapacidad, estamos invirtiendo en nuestro futuro común", indicó.
