La inversión directa china bajó de 5.400 millones de dólares en 2018 a 5.000 millones en 2019. Este es el nivel más bajo en más de una década, subraya el informe publicado por el Comité Nacional de Relaciones entre EEUU y China y la consultora Rhodium Group.
En contraste, la inversión estadounidense en el país asiático aumentó al pasar de 13.000 millones de dólares en 2018 a 14.000 millones en 2019. Ese incremento se produjo en gran medida debido a los proyectos que habían sido anunciados previamente, incluida la apertura de una fábrica de Tesla en Shanghái. Sin embargo, la inversión recíproca entre EEUU y China se desplomó a un mínimo no registrado en los últimos siete años, destacan los autores del informe.
Ambas naciones también polemizaron tras las acusaciones de EEUU. El país acusó a China de utilizar supuestas tácticas abusivas, de obligar a las compañías extranjeras a facilitar secretos comerciales y de promover el robo cibernético para intentar superar el dominio tecnológico del país norteamericano. Como resultado, el presidente Donald Trump castigó al Estado asiático imponiendo aranceles a sus exportaciones por valor de unos 360.000 millones de dólares. Lo hizo a pesar de que Pekín había rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de Washington en su contra.
En enero de 2020 China y EEUU llegaron a un acuerdo comercial interno con el que buscaban reducir la tensión. Pero el pacto saltó rápidamente por los aires por la expansión del coronavirus.