La investidura del nuevo primer ministro y del primer ministro suplente, así como de todo el gabinete, estaba programada inicialmente para el 14 de mayo por la noche o la madrugada del 15 de mayo.
Sin embargo, el descontento entre numerosos notables del Likud que no han podido acceder a ninguna cartera o de los que han accedido a carteras que no les interesan, están detrás del aplazamiento.
Según la ley, Netanyahu todavía dispone de una semana para que la Knéset apruebe su gobierno, pero en caso de que expire ese plazo, se convocarán las cuartas elecciones consecutivas.
Netanyahu había dicho que comunicaría la lista definitiva de los ministros a las 6 de la tarde.
Numerosos notables del Likud se han quejado de la manera en que se han conducido las negociaciones para designar a los ministros.