El juicio por corrupción comenzará el domingo 24 de mayo en la sede del mencionado tribunal, situado en la calle Salah al Din, en el sector palestino de la ciudad santa ocupado por Israel.
Más tarde los abogados pidieron la exención de su defendido apelando a la situación excepcional de la pandemia de coronavirus.
Los jueces determinaron que ninguno de los motivos presentados por Netanyahu justificaba su ausencia. En su decisión añadieron que tiene que ser el acusado quien personalmente diga ante el tribunal si se considera culpable o inocente.
La primera sesión tendrá un carácter puramente técnico y el juicio propiamente dicho no comenzará hasta dentro de varios meses.
Tanto Netanyahu como su entorno han atacado con suma dureza el sistema judicial israelí, poniendo en duda la profesionalidad de los magistrados.