Para ello, investigadores del Instituto de Biotecnología de Pekín realizaron un ensayo con diferentes dosis de la vacuna con adenovirus tipo 5 (Ad5-nCoV), en 108 adultos sanos de entre 18 y 60 años que no habían sufrido el contagio. Ahora, tras 28 días, se conocen los primeros datos, aunque los resultados finales se evaluarán en seis meses.

El objetivo era ver cómo reaccionaba el sistema inmune de los 108 participantes en el estudio y si la vacuna estimulaba tanto la respuesta humoral, encargada de producir anticuerpos neutralizantes, como la respuesta celular, que produce células T, en lugar de anticuerpos, para combatir el virus. La vacuna ideal debería generar ambas respuestas para defenderse contra la infección.
La responsable del estudio y trabajadora del Instituto de Biotecnología de Pekín, Wei Chen, destaca que "estos resultados son un hito importante".
"Demuestra que una dosis única de la nueva vacuna COVID-19 vectorizada con Ad5-nCoV es capaz de generar anticuerpos específicos para virus y células T a los 14 días, lo que lo convierte en un candidato potencial para más investigación", remarca.
No obstante, los autores señalan que ambas respuestas podrían producirse por una alta inmunidad preexistente al adenovirus tipo 5. Además, según señala Chen, la capacidad de desencadenar una respuesta inmune de este tipo no significa que puede proteger a las personas de la enfermedad. La responsable del estudio asegura que "aunque prometedores", todavía queda un largo camino para que "la vacuna esté disponible para todos".
A pesar de todo, los buenos datos iniciales hacen que ya está en marcha un ensayo aleatorizado controlado con placebo de fase 2 de esta vacuna para determinar si los resultados pueden replicarse y si hay eventos adversos hasta seis meses después de la vacunación. Participarán 500 voluntarios, de los que 250 han sido vacunados con una dosis media, 125 una dosis baja y 125 un placebo como control. Además, se incluirá población de más de 60 años.