Según un comunicado publicado en la web de la compañía, el reportero Stefan Simons y su operador de cámara Max Foerg fueron baleados por la Policía la noche del 30 al 31 de mayo, "unos minutos antes de la transmisión en vivo". El vídeo del incidente fue publicado en la cuenta de Twitter del medio.
Se precisa que "la Policía exigió que los reporteros abandonaran el sitio de las protestas, a pesar de que presentaron un documento de acreditación".
For the second night in a row, a DW reporter was shot at by US police while reporting on #BlackLivesMatter protests in Minneapolis. In a separate incident, the DW crew was threatened with arrest: https://t.co/lsmN2HrG0L pic.twitter.com/BLOjRUXsFz
— DW News (@dwnews) June 1, 2020
Simons dijo que "podría terminar realmente muy mal".
A DW reporter and his camera operator have been shot at with projectiles by Minneapolis police and threatened with arrest while covering the protests sparked by the death of George Floyd. pic.twitter.com/SFKMv5SFW6
— DW News (@dwnews) May 31, 2020
No es el único incidente con los periodistas ocurrido durante las manifestaciones. El 31 de mayo, se informó que la Policía estadounidense usó gas lacrimógeno contra varios periodistas, entre ellos Mijaíl Turguíev, corresponsal de la agencia rusa RIA Novosti.
Una ola de manifestaciones inundaron Estados Unidos tras la muerte de George Floyd, de 46 años, el pasado 25 de mayo en Minneapolis en un episodio de violencia policial, un hecho que fue filmado y rápidamente se volvió viral.
El 29 de mayo el policía implicado en la muerte de Floyd fue detenido y acusado de homicidio imprudente.
Las manifestaciones se propagaron en al menos 140 ciudades de EEUU, según informan los medios locales. Las autoridades de varias ciudades declararon el toque de queda para frenar las movilizaciones que ya han derivado en violentos disturbios.
Según el canal CNN, las autoridades han detenido hasta la fecha a más de 4.000 personas que participaban en las protestas.