El fenómeno meteorológico "registra vientos sostenidos de 55 kilómetros por hora y rachas de hasta 75 kilómetros por hora, y oleajes de dos a tres metros", dijo el funcionario sobre el primer ciclón tropical que toca territorio mexicano en la temporada, que comenzó oficialmente el lunes 1 de junio.
El meteoro se ubica a 200 kilómetros al oeste de la ciudad de Campeche y a 260 kilómetros del puerto petrolero de Coatzacoalcos, en Veracruz.
A su paso derramará entre 150 y 250 milímetros de lluvia, medición que calcula "una precipitación de un litro de agua por cada metro cuadrado", explicó León.
La depresión número tres se formó después de la tormenta tropical Amanda que dejó, al menos, 18 muertos en Centroamérica.
El funcionario dijo en conferencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, en Mérida (sureste), que el Gobierno federal ha preparado 6.000 albergues temporales en la región, en caso de afectaciones mayores, pero aún no han sido utilizados.
El gobernante realiza su primera gira de trabajo tras las jornadas de "sana distancia", recomendadas para contener la pandemia de COVID-19, con el objetivo de inaugurar las obras del turístico Tren Maya que tendrá unos 1.500 kilómetros, con inversión de 6.000 millones de dólares.
Riesgos climáticos
La depresión tropical causó "daños menores, como deslizamientos de terrenos, caídas de techos y árboles sin consideración, y en las presas no observan riesgos", según el monitoreo de su actividad.
Desde hace una semana, los estados del sureste (Puebla, Veracruz, Campeche, Oaxaca, Yucatán, y Quintana Roo) están bajo vigilancia meteorológica.
"Este año se formarán entre 30 y 37 sistemas ciclónicos en ambos océanos (Pacífico y costas del Golfo de México en el Atlántico, de los cuales cinco o seis impactarán territorio mexicano, como ciclones tropicales, depresiones, tormentas tropicales o huracanes", detalló León.
Las depresiones tropicales "son la escala menor [de los ciclones tropicales] por la velocidad de los vientos, pero la gran cantidad de lluvia genera riesgos".
Los nombres de los fenómenos se asignan en orden alfabético, para indicar la marcha de la temporada.
Las nubosidades remanentes de Amanda se reorganizaron sobre territorio de Chiapas (sur), donde se desplaza en forma lenta, aumentando riesgos de deslaves o desgajamientos de cerros, alertó León
De acuerdo con los análisis de las condiciones oceánicas y atmosféricas, recogidas en los primeros meses de este año, "se espera que la temporada sea más activa, en ambos océanos", informó el 1 de junio el Servicio Meteorológico Nacional.
Las autoridades esperan entre 15 y 18 huracanes que lleguen desde el océano Pacífico, y entre 15 y 19 por el Atlántico; de los cuales cuatro o cinco serán categoría de tres a cinco, la máxima en la escala Saffir-Simpson.
Dependiendo de su fuerza pueden convertirse en depresión tropical, tormenta tropical y, a partir de los vientos de 120 km/h, en huracanes.
En el sureste del país, este 2 de junio se esperan por la tarde "lluvias intensas acompañadas de descargas eléctricas, granizadas y rachas fuertes de viento durante las tormentas".
En el resto del territorio el ambiente será "caluroso a muy caluroso" sobre el noroeste y occidente, con temperaturas máxima superiores a 40 grados Celsius, en el tercer mes de la primavera boreal.