"En todo el territorio nacional, se difiere la aplicación del (permiso) para los actos y ceremonias religiosas, hasta el levantamiento de la cuarentena nacional, condicionada y dinámica", ordena una norma incluida como disposición final en un decreto de regulación del servicio estatal de protección de autoridades.
El Gobierno decidió también dejar sin efecto una autorización para que, a partir del venidero fin de semana, puedan circular personas en bicicleta en las proximidades de sus domicilios.
Con la suspensión de ambas medidas, los fines de semana seguirán siendo de cuarentena total en Bolivia, con excepción del permiso de paseos peatonales por hasta 500 metros a la redonda de cada domicilio.
La autorización para celebraciones religiosas, pero no para reuniones culturales, artísticas o deportivas, había sido recibida con satisfacción por obispos católicos y pastores protestantes, aunque disgustó a sectores defensores del carácter laico del Estado.
"Permitir actos religiosos y prohibir otras actividades es irresponsable. La regulación en plena crisis sanitaria no debe olvidar que el Estado es independiente de la religión", dijo en la red Twitter el expresidente Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006).
El alcalde de La Paz, Luis Revilla, quien propugna un refuerzo de las restricciones de circulación, saludó el veto a los ciclistas pero advirtió que la autorización de paseos peatonales podría constituirse en un factor de aumento de contagios.
En esta misma condición se encuentran la ciudad vecina de El Alto y Cochabamba (centro), entre las más importantes del país, en tanto que Santa Cruz (este), la urbe más grande del país, lideraba al grupo de seis capitales de departamento en las que todavía rige una cuarentena total.
El confinamiento, que incluye el cierre de fronteras y vuelos internacionales, está programado hasta el 30 de junio.