La aplicación "ya está activa en todo el territorio, a escala nacional, y hoy empieza la experimentación en cuatro regiones", informó Pisano, precisando que "ya la han descargado más de dos millones de personas".
La ministra explicó que la aplicación es útil, porque permite "disminuir la probabilidad de que aparezcan nuevos focos de contagio y protegernos a nosotros mismos y a nuestros prójimos".
El pasado 1 de junio la Agencia de protección de los datos personales de Italia autorizó la aplicación, desarrollada por la empresa milanesa Bending Spoons en base a los instrumentos técnicos de Apple y Google.
Para acceder al servicio, los usuarios deben introducir algunos datos personales, después de que la aplicación funcionará automáticamente, alertando al propietario del móvil si se acerca a una persona infectada.
Además, si un usuario contrae el coronavirus, las autoridades sanitarias locales mandarán una advertencia a todos aquellos que hayan contactado con el contagiado.
La aplicación respetará la anonimidad de los usuarios, con lo cual todos los datos recogidos y compartidos con el servidor central se borrarán en diciembre de 2020.