"El método de estrangulamiento ya no se usará, no se enseñará en las escuelas de policía y gendarmería", dijo el ministro, al señalar que "este método es peligroso".
"Si la Policía necesita mantener a alguien en el piso durante la detención, se les prohibirá presionar en la parte posterior de la cabeza y en el cuello", agregó.
Las protestas contra la brutalidad policial y el racismo estallaron en todo Estados Unidos y otros países tras el asesinato del afroamericano George Floyd, mientras se encontraba bajo custodia policial en Minneapolis, Minnesota, el 25 de mayo.
Un vídeo del arresto, publicado en línea, muestra a un oficial de Policía blanco presionando el cuello de Floyd por al menos ocho minutos, mientras este dice repetidas veces que no puede respirar.
Las protestas en repudio al asesinato derivaron en algunos lugares de EEUU en disturbios con violencia contra la Policía y los civiles, así como actos de incendio, vandalismo y saqueo.