Esta semana se informó que 50 guatemaltecos, entre ellos 10 menores de edad, fueron deportados desde EEUU, ya que ese país reinició las expulsiones tras una suspensión de casi tres semanas por numerosos casos de COVID-19 entre esos desplazados.
El miedo que existe, en el fondo, es que la historia se haya repetido. En otras oportunidades, los migrantes guatemaltecos deportados fueron expuestos al hacinamiento y a la falta de alimentos, dijo a Sputnik el diputado Aldo Dávila.
"Se están vulnerando sus derechos humanos porque las deportaciones muchas veces obedecen a discriminación y a racismo. Si es gente responsable, que está trabajando, no debería ser maltratada. En otro momento, los deportados nos contaban que estaban hacinados y que la comida era mínima", afirmó Dávila, integrante de la Comisión del Migrante en el parlamento guatemalteco.
El Instituto Guatemalteco de Migración anunció en un comunicado que 39 hombres, una mujer, nueve menores no acompañados y una niña con su núcleo familiar fueron deportados en un vuelo procedente de Alexandría, Lousiana (sur de EEUU).
"Cada uno de ellos cuenta con un certificado Médico en donde se descarta que tenga el virus. Sin embargo, de forma preventiva, el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social realiza las pruebas correspondientes para confirmar que ninguno padezca de COVID-19", informó el Instituto.
El Ministerio de Exteriores del país centroameriano estima que hay casi 5.500 guatemaltecos bajo custodia en EEUU, de los cuales más de 2.500 tienen una orden de deportación en firme.
La devolución de migrantes había quedado en suspenso desde que el pasado 21 de mayo el presidente Alejandro Giammattei denunció los casos de COVID-19 entre los expulsados de EEUU.
"Entendemos que EEUU quiere deportar gente, lo entendemos, pero lo que no entendemos es que nos manden los vuelos todos contaminados", dijo Giammattei en esa oportunidad.
Según el mandatario, la expulsión de migrantes con COVID-19 ha saturado los centros de cuarentena en Guatemala y ha puesto en aprietos su sistema de salud.
Temores
Por su parte, Dávila dijo a esta agencia que con esta deportación se siguen "vulnerando los derechos humanos" de los migrantes, porque a pesar de que el número de casos de COVID-19 en EEUU está disminuyendo, en Guatemala se está viendo el pico más alto de la pandemia.
Hasta el momento, el país tiene 7.866 casos de COVID-19 y 289 personas fallecieron.
"Esto los vulnera. Esperamos que vengan sanos y que allá les puedan practicar los hisopados correspondientes. Lo peor es que esta deportación no va a ser una sola vez, sino que van a empezar a aumentar el número de retornados de forma diaria", advirtió Dávila.
"El trato hacia el migrante no es el mejor. Sabemos que desgraciadamente se los ve a los migrantes como personas malas, que afectan a la economía, cuando son una fuerza laboral enorme pero que desgraciadamente no han sido respetados sus derechos", reflexionó.
Hasta el 18 de febrero, medios locales reportaron que los migrantes guatemaltecos en EEUU sufrían las redadas ordenadas por el presidente Donald Trump para capturar, detener y deportar a indocumentados.
El periódico estadounidense The New York Times informó sobre un operativo secreto para enviar agentes de élite que solían trabajar en la frontera mexicana a grandes urbes como Nueva York (noreste), Chicago (noreste), Boston (noreste) y otras consideradas "ciudades santuario" porque sus autoridades se niegan a cooperar con las autoridades federales para encontrar y deportar a indocumentados.
Trump ha dicho en numerosas ocasiones algunas declaraciones polémicas en cuanto a los migrantes, entre las que se destacan: "Es tiempo de que el Congreso muestre al mundo que Estados Unidos está comprometido para terminar con la inmigración ilegal y a terminar con los coyotes implacables, los cárteles, narcotraficantes y traficantes de personas".
"He enviado 3.750 soldados más a nuestra frontera sur para que se preparen ante este ataque sin precedentes" y "año tras año miles de estadounidenses son asesinados por extranjeros ilegales… Nadie debería sufrir el dolor que han tenido que pasar por ello", afirmó el presidente de EEUU durante el año pasado.