El Supremo español fijó para esta fecha la vista para estudiar el recurso que interpuso el presidente catalán contra la sentencia por la que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) le condenó a un año y medio de inhabilitación.
No obstante, el líder independentista declaró agotada la legislatura que comparte con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) el pasado enero.
Citando diferencias en el camino hacia el objetivo de la independencia de Cataluña, Torra dio por terminado el mandato junto a sus socios y anunció que convocaría elecciones tras la aprobación de los presupuestos para la región.
El trámite fue validado por la Cámara catalana el pasado mes de abril pero, aunque Cataluña ya tiene presupuestos, todavía no hay una fecha para los comicios.
La fecha fijada por el Supremo apremia al Gobierno catalán, ya que si el tribunal falla en contra de Torra se verá obligado a abandonar su cargo de forma inmediata.
Pactar una fecha electoral lo antes posible es el escenario que reclaman los socios de ERC, que según las encuestas electorales de los últimos meses podrían vencer a JxCat por primera vez en unos comicios.
"Ahora más que nunca es el momento de volvernos a sentar todas las fuerzas independentistas y ponernos de acuerdo para seguir una estrategia compartida", expuso en un vídeo difundido por las redes sociales la portavoz de ERC, Marta Vilalta, tras conocer el calendario del Supremo.
La repressió de l'Estat espanyol segueix. Volem tornar a mostrar el nostre suport al President de la Generalitat @QuimTorraiPla. Sempre ens tindrà al seu costat per fer front a la repressió. Ara, cal tornar a seure totes les forces independentistes per respondre d manera conjunta pic.twitter.com/68uT7Y73Jn
— MartaVilaltaTorres🎗 (@martavilaltat) June 11, 2020
Desde presidencia del Gobierno catalán, sin embargo, se limitaron a comentar que no recibieron una notificación por parte del tribunal y que los esfuerzos de Torra siguen focalizados en la gestión del coronavirus.
Otro de los escenarios pasa por que Torra no convoque elecciones y se enfrente directamente a la inhabilitación, lo que dejaría al vicepresidente Pere Aragonès (ERC) como presidente en funciones hasta que la Cámara catalana eligiera a un candidato.