"El Grupo Internacional de Contacto lamenta la forma por la cual se procedió a la renovación del Consejo Nacional Electoral de Venezuela por parte del Tribunal Supremo de Justicia sin participación de la Asamblea Nacional en la elección de sus miembros, en contra por tanto de lo previsto en la Constitución venezolana; ello socava la credibilidad tanto del CNE como del próximo proceso electoral", afirmó el Grupo en un comunicado.
Indira Alfonso entra al CNE en sustitución de Tibisay Lucena, quien estuvo al frente del ente comicial desde 2006.
Por su parte, el Grupo consideró que esta acción reduce "aún más" las garantías necesarias para la realización de un proceso electoral "justo y transparente" que posibilite un retorno a la democracia en Venezuela.
"El GIC reitera su convencimiento de que la solución para la crisis política, institucional, social y humanitaria que atraviesa el país debe transitar por vías electorales, democráticas y pacíficas y rechaza todas las vías violentas", agregó.
Además, exhortó a las autoridades venezolanas a abstenerse de tomar medidas que tornen inviable dicha solución democrática.
La declaración fue acordada por Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Ecuador, Costa Rica, Panamá y Uruguay.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, repudió los señalamientos del Grupo de Contacto Internacional sobre las decisiones del Tribunal Supremo de Justicia del país, y aseguró que ese bloque no ha aportado nada a la nación sudamericana.
"Con respecto a una supuesta posición que circula en redes sociales, adjudicada al autodenominado Grupo Internacional de Contacto, es válido concluir que esa instancia, cuya conformación fue anunciada para ofrecer aportes a la realidad política venezolana, ha carecido de utilidad a un punto tal, que puede afirmarse con estricto apego a los hechos, que el referido Grupo, murió al nacer", indicó en un comunicado.
El Gobierno de Venezuela calificó de intromisión el documento que presentó la Unión Europea, y aseguró que es violatorio del Derecho Internacional.
Además, indicó que el texto revela la "pretensión europea" de imponer una supervisión colonialista a las instituciones democráticas.
En tal sentido, el Gobierno de Venezuela reitera que su país no responde a instrucciones de otras naciones u organizaciones internacionales.
"En consecuencia, por enésima oportunidad, Venezuela le hace un llamado sincero la Unión Europea, a sus Estados miembros y sus instituciones, a recobrar la sindéresis, a respetar el Derecho Internacional, la soberanía del pueblo venezolano y a establecer relaciones constructivas de cooperación", agregó.
El canciller Jorge Arreaza aseguró que el GIC no aportó nada a Venezuela desde su conformación, luego de que su homólogo uruguayo, Ernesto Talvi, rechazó la conformación del CNE.
"Respetado Canciller. Creo que llega usted tarde a los acontecimientos. Le actualizo: durante 3 años el denominado Grupo Internacional de Contacto nada ha hecho, ni aportado a Venezuela. Murió al nacer. En las relaciones internacionales los muertos vivientes no suman, ni aportan", señaló Arreaza en Twitter.
Respetado Canciller. Creo que llega usted tarde a los acontecimientos. Le actualizo: durante 3 años el denominado Grupo Internacional de Contacto nada ha hecho, ni aportado a Venezuela. Murió al nacer. En las relaciones internacionales los muertos vivientes no suman, ni aportan. https://t.co/YBsS1I4did
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) June 16, 2020
El canciller uruguayo realizó una publicación en esa red social en la que respalda la declaración del GIC sobre la designación del nuevo CNE venezolano.
Talvi dijo que "a iniciativa de Uruguay, el Grupo Internacional de Contacto rechaza la forma como se integró el Consejo Nacional Electoral de Venezuela, sin participación de la Asamblea Nacional, contra lo previsto en la Constitución y socavando la credibilidad del proceso electoral".
La designación de un nuevo Consejo Electoral forma parte de uno de los seis puntos del acuerdo que firmaron el pasado 16 de septiembre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y un sector de la oposición, cuando instalaron en Caracas la denominada mesa de diálogo nacional.
El 13 de junio, Maduro aseguró que los nuevos rectores del CNE deben planificar las elecciones parlamentarias para que se realicen antes de que concluya el 2020, como lo indica la Constitución.
El Tribunal Supremo ha declarado la omisión legislativa del parlamento en cuatro ocasiones y ha nombrado a los rectores del CNE en 2003, 2005, 2014 y 2016.
De acuerdo con los períodos establecidos en la Constitución venezolana, las parlamentarias deberían realizarse a finales de 2020.