El 17 de junio se celebra el Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía y en Andalucía, cientos de personas celebran la jornada luchando por su acceso al agua. La historia es casi tan vieja como la humanidad, pero no por ello exenta de polémica y de difícil solución. ¿De quién es el agua? o ¿quién tiene derecho a explotarla? Debate recurrente en Andalucía, donde conviven algunas de las regiones más afectadas por la sequía en España. De hecho, según un estudio en marcha sobre los conflictos del agua, hay 53 casos abiertos en la región, al que hay que sumar uno más: la guerra del agua en Andalucía central enfrenta a varias localidades. En el término municipal de Antequera (Málaga) se está implantando una planta embotelladora de agua mineral subterránea.
Las obras comenzaron a realizarse durante el confinamiento, en las inmediaciones de la Sierra de Camarolos, catalogada por la Junta de Andalucía como suelo no urbanizable espacios de interés paisajístico. La embotelladora será explotada por Inversiones Domago SL.
"Yo tenía que ir a Málaga el 13 de mayo por razones médicas y cuando pasaba por la carretera me topé con las obras. Pregunté en el pueblo y casi nadie sabía qué era aquello, un grupo nos pusimos a investigar y preguntar y así fue como supimos de una embotelladora que se estaba instalando a un kilómetro de nosotros". Es la experiencia de Cyro García que, junto a otras 6 personas, conformó inicialmente la Plataforma contra la extracción y la venta privada del agua de la Sierra de Camarolos-Las Cabras.
"Todos nos preguntamos cómo es posible que una empresa privada plantara una embotelladora de agua en una zona donde nos falta el agua".
Desde entonces, la Plataforma ha venido realizando numerosas actividades, solicitudes de apoyo en la red, reuniones de concienciación con decenas de vecinos, ha participado en la coordinación e integración de los seis alcaldes de localidades afectadas por la explotación del acuífero y llevado a cabo varias concentraciones contra esta actividad privada. "Si la gente no está informada y todo se hace con oscurantismo, es normal que crean que esta planta no afectará a nuestro suministro de agua y que creará empleo, pero eso no es así", cuenta Cyro García, vecino de Villanueva del Rosario.
Villanueva del Rosario (3.356 habitantes) es la localidad más cercana a la embotelladora, a solo un kilómetro de ella y está directamente afectada por la extracción de agua, según el propio estudio de la empresa Domago SL, al que Sputnik Mundo ha tenido acceso. "Como alcalde me he enterado igual que todo el mundo, por sorpresa", explica Juan González Lorca, regidor de la localidad, "conforme hemos investigado y hemos sabido más, hemos entrado en pánico, la embotelladora está en término municipal de Antequera, pero afecta al acuífero que pisamos nosotros y 5 pueblos más".
"No se trata de asegurar el suministro de agua de mi pueblo, se trata de asegurar el propio futuro de mi pueblo".
Proyecto "De interés público y social"
Al otro lado de la polémica, están la propia empresa Inversiones Domago SL que, al menos desde 2008, trabaja en cumplimiento de la Ley para explotar el acuífero. Su gerente, Ramón Martínez ofrecía en Antequera, junto al regidor de la localidad, Manolo Barón, una rueda de prensa conjunta para avalar el proyecto extractivo por su "interés público y social". La embotelladora, recordamos, está dentro del término municipal de Antequera, por lo que es el Ayuntamiento antequerano quien la autoriza.
Barón, que defiende el proyecto como propio para Antequera y la comarca, destaca la inversión de la empresa de 15 millones de euros y menciona la creación de 100 puestos de trabajo, "los vecinos de Antequera, Villanueva del Rosario o Villanueva del Trabuco sí entienden que esto va de empleo, de riqueza y de inversión".
Por su parte, Martínez revela que la embotelladora cuenta con todo el aval legal, lo cual Sputnik ha podido confirmar. Además, el gerente afirma que "la masa de agua que se va a usar para la extracción es una masa de agua independiente y que no está conectada a las masas y reservas de agua que suministran a las localidades en cuestión", por lo que, según la empresa, no afectará en nada a los vecinos. Estas declaraciones contradicen, no obstante, el documento oficial que presentó la propia empresa para la explotación de la masa de agua subterránea, así como el estudio del Instituto Geológico y Minero de España, "es mentira que sea una masa de agua independiente, ni siquiera es un acuífero o subsistema independiente", alerta Cyro García.
Embotellando agua a la vez que solicita un trasvase
La embotelladora se produce en un contexto que añade más polémica aún. La región antequerana está solicitando, a la vez que aprueba un plan especial de actuación para la embotelladora de agua, el trasvase de Iznájar (más al norte) para asegurar el suministro de agua a esta zona, que es deficitaria en época estival.
Esta dualidad, causa perplejidad en el Ayuntamiento de Villanueva del Rosario, "llevamos meses sin saber nada de este proyecto, pero desde que estamos hablando de la embotelladora, curiosamente hay muchas prisas para aprobarlo", cuestiona el alcalde. Pero también causa sorpresa en Iznájar, la localidad con más "ascendencia" sobre el principal embalse de Andalucía central, que abastece a 200.000 personas y ha propiciado un ecosistema natural único.
El alcalde Lope Ruiz López señala la incongruencia de esta situación, ya que "se trata de favorecer a la comarca de Antequera en detrimento de otra comarca como la subbética", explicó en rueda de prensa, "ya que afecta directamente a nuestra posibilidades de desarrollo económico".
Incongruente, pero legal
Como señala toda la memoria del BOE, la llegada de la embotelladora a la Sierra de Camarolos, está dentro de la más absoluta legalidad. Incluso, superando y tumbando dos informes negativos obtenidos por las autoridades de Medio Ambiente, a cargo de la Dirección General de Planificación y Gestión del Dominio Público Hidráulico. O sea, que los responsables de Medio Ambiente rechazaron la extracción de agua en esta zona, pero ahora las autoridades lo aprueban, ¿cómo es posible?, aquí va la travesía legal de la embotelladora, en trámites desde 2008: Esta situación, aparentemente contradictoria, no es del todo inusual en España, un país donde leyes como la de Aguas de 1985, reformada y adaptada a la normativa europea en el texto refundado de la Ley de Aguas de 2001, conviven con otras franquistas y cuya influencia deriva de principios del siglo XIX.
Crisis de agua: Chile, España y México, en la lista de los países con alto estrés hídrico
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 7, 2019
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Así, valiéndose de una ley preconstitucional fue como la embotelladora consiguió hacerse con un permiso para extraer 6 litros por segundo durante los próximos 25 años, renovable por dos periodos más de la misma duración cada uno de ellos. "La ley de minas no tiene la sensibilidad ambiental que tiene la Ley de Aguas de la Administración de Medio Ambiente, que además integra la más reciente Directiva Marco del Agua de Europa", apunta Del Moral, que es además, miembro de la Fundación Nueva Cultura del Agua. El profesor señala "el poco sentido" de ofrecer una concesión tan duradera que "prácticamente privatiza el agua".
Mientras las obras de la embotelladora continúan, el agua sigue fluyendo bajo los pies de los vecinos que independientemente de su calificación o no como recurso minero, temen quedarse sin ella.