"Sobre la base de la evidencia disponible para los investigadores, para el secretariado (...) se tomó la decisión de detener el ensayo de hidroxicloroquina", dijo.
Señaló que la decisión se basó en tres parámetros, incluidos los propios datos de la OMS sobre el medicamento y los resultados de las pruebas realizadas en el Reino Unido.
El 25 de mayo la OMS suspendió temporalmente los ensayos clínicos de hidroxicloroquina contra el COVID-19.
El lunes 15 de junio la Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA, por su sigla en inglés) revocó el uso de la hidroxicloroquina, la medicina promocionada por el presidente Donald Trump como un tratamiento efectivo para la nueva enfermedad por coronavirus.
Trump comenzó a defender la hidroxicloroquina, un medicamento contra la malaria, como una cura del COVID-19, semanas después del brote de la pandemia en Estados Unidos.
La FDA dijo en la alerta que la hidroxicloroquina no solo era un tratamiento ineficaz contra el COVID-19, sino que también se sabía que tenía efectos secundarios graves que podrían causar un paro cardíaco.