El 15 de junio, el embajador de la República Checa en Moscú, Vitezslav Pivonka, fue llamado a consultas a la Cancillería rusa, donde se le informó que dos ciudadanos checos que trabajan en Moscú fueron declarados personas no gratas y debían abandonar el territorio de Rusia en 48 horas.
"Los dos expulsados abandonaron el territorio de Rusia y continúan su camino a la República Checa", dijo la diplomática.
Se precisó que, debido a la falta de conexiones aéreas entre Moscú y Praga, los dos diplomáticos regresan a casa en automóvil.
El Ministerio de Exteriores de la República Checa no precisó quién fue expulsado de Moscú.
En abril pasado el diario Respekt informó, citando una fuente de los servicios secretos locales, que a Praga llegó un hombre con pasaporte diplomático que llevaba ricina (una sustancia venenosa) en su equipaje. Al salir del aeropuerto de la capital checa, el sujeto presuntamente subió a un coche diplomático que le esperaba y se dirigió a la Embajada rusa.
Según el periódico, con ese veneno la inteligencia rusa supuestamente planeaba atentar contra Ondrej Kolar, jefe del distrito Praga-6, que tomó la decisión de desmantelar el monumento a Kónev, y contra el alcalde de Praga, Zdenek Hrib, quien en febrero pasado propuso bautizar la plaza donde se encuentra la Embajada de Rusia con el nombre del opositor ruso Borís Nemtsov, asesinado hace cinco años en Moscú.
El 12 de junio el Servicio de Información de Seguridad de Chequia (BIS, que funciona como contrainteligencia), informó que cerró "con éxito" el caso sobre la amenaza a políticos checos, sin confirmar la información sobre la introducción del veneno en el país.
La Embajada rusa en Chequia rechazó esa información, al calificarla de "insinuaciones escandalosas y mentirosas".
La Agencia Federal rusa Rossotrudnichestvo confirmó a Sputnik la expulsión de dos diplomáticos rusos.
Para la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, la deportación de dos diplomáticos rusos no se corresponde con la agenda interna de la República Checa, pero revela que existe una parte de la élite de ese país que está tratando de empeorar a propósito las relaciones con Moscú.