La oficina fue fruto de los acuerdos logrados en la cumbre histórica que el líder norcoreano Kim Jong-un y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, mantuvieron en abril de 2018.
Las autoridades norcoreanas dejaron de usar esa oficina la semana pasada cuando cortaron las líneas de comunicación civiles y militares con la nación vecina.
Al mismo tiempo, el Estado Mayor de Corea del Norte declaró que Pyongyang planea desplegar de nuevo sus tropas en la región de Kaesong y cerca de la montaña Kumgangsan en la frontera con Corea del Sur.
Corea del Norte tomó esas medidas después de que a finales de mayo pasado la ONG Combatientes por la Libertad de Corea del Norte, del desertor norcoreano Park Sang-hak, lanzara desde el territorio surcoreano 500.000 globos con folletos de propaganda anti-Pyongyang, que incluyeron caricaturas del líder norcoreano, Kim Jong-un.
Los militares surcoreanos, por su parte, declararon que si Corea del Norte opta por acciones militares reales, tendrá que pagar el precio correspondiente.