"La militarización del espacio (...) podría destruir la estructura, de por sí frágil, de las relaciones entre los dos países en el ámbito espacial", señaló Savéliev en un comunicado.
Savéliev advirtió que en este ámbito Rusia se atiene a la reciprocidad.
Moscú, matizó el director general adjunto de Roscosmos, está dispuesta a ampliar la asociación con Washington en otras áreas de la exploración espacial y no solamente proporcionarle los motores RD-180 y RD-181 para sus cohetes espaciales o llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional.

"Abogamos en todas las plataformas de negociaciones disponibles (...) por aprobar una resolución sobre la prevención de carretera de armas en el espacio", dijo.
El 17 de junio, el Pentágono publicó su Estrategia de Defensa en el Espacio. Según el documento, "China y Rusia han militarizado el espacio" y "representan la mayor amenaza estratégica debido a que desarrollan, prueban y despliegan capacidades contraespaciales".
Por ello, Estados Unidos busca en los próximos diez años crear "un entorno espacial seguro, estable y accesible, cuyo uso por EEUU y sus aliados y socios sea respaldado por una fuerza militar integral y duradera". En particular, EEUU prevé "desarrollar una ventaja militar integral en el espacio", llevar a cabo allí "operaciones nacionales, conjuntas y combinadas" y "formar un entorno estratégico" en el espacio.
El 17 de junio, la NASA puso en órbita un segundo satélite militar estadounidense de la serie Red Eye.