Las presas fueron sorprendidas en la biblioteca de la cárcel preparando sus cubatas con los geles desinfectantes que se instalaron en el centro para evitar contagios por coronavirus. Los dispensadores han sido retirados tan solo cinco días después de su colocación, según informa la SER Catalunya citando fuentes penitenciarias.
Si se ingiere el alcohol etílico puede causar náuseas y vómitos, pues genera una fuerte intoxicación. En caso de ingesta, se recomienda llamar inmediatamente al Servicio de Información Toxicológica (SIT) de su ciudad o acudir al médico de urgencia en caso de beber este elemento desinfectante. De hecho, el incidente más reciente lo vimos en Estados Unidos cuando más de 100 ciudadanos tuvieron que ser ingresados tras ingerir productos desinfectantes para tratar el coronavirus.